Inútil es perseverar
en el intento
de alcanzar la luz del sol
o asir el viento.
Y más absurdo es persistir
en el empeño
de nadar contracorriente
en las tormentas.
Pero es morir sin haber muerto
obviar los sueños
y estar muerta sin morir
callar los versos.
Narci M. Ventanas
Que belleza de versos
ResponderEliminarBesos
Gracias Marian.
ResponderEliminarBesos
Tremendos versos; para leer, leer y releer. Ahí me quedé pasmado un buen rato destripándolos. Por Dios no los calles nunca.
ResponderEliminarbicos.
en ese apartadito del blog donde pone ocupación yo tengo puesto...cuando me despisto sueño
ResponderEliminarlo que pasa es que me despito muy a menudo, jajaja
no obviemos nunca los sueños, nunca...y personas que tienen, tú lo tienes, el don de encontrar (y juntar que es lo verdaderamente difícil)las palabras formando versos, no calladlos nunca
buen día Narci y gracias por tus palabras tan amables siempre
No, no obvies los sueños bajo ningún concepto. No, no calles nunca los versos, por nada del mundo. Hacerlo sería como perder todas las batallas posibles del mundo.
ResponderEliminarProcuraré no hacerlo Fitinho, que lo que se queda dentros acaba por agriarse. Un beso.
ResponderEliminarGracias a ti, Cordelia por todas las marvillas que nos acercas y nos sirves en bandeja de plata. Un abrazo.
Lo sé, Fermín, por eso intento no enmudecer una vez más. Un beso.
Me parecieron fantiasticos estos versos con un gran final, mi admiracion y un beso
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