Cuando el entomólogo dio por concluido su minucioso estudio de aquel
extraño insecto ortóptero, nocturno y corredor, de unos tres centímetros
de largo, cuerpo deprimido, aplanado, de color
negro por encima y rojizo por debajo, alas y élitros rudimentarios,
antenas filiformes, las seis patas casi iguales y el abdomen terminado
por dos puntas articuladas, soltó su lupa sobre la mesa con gesto de
satisfacción y se apresuró a coger los materiales precisos para proceder
a la disección del mismo.
Sólo entonces, comprendió la pequeña cucaracha, que aquel galán de movimientos rápidos y color vítreo, húmedo y chispeante que parecía estar rodeado de albina aureola, bordeada de una corona de negros flecos, con quien había estado tratando de entablar conversación a través de un cristal durante más de 4 horas, había sido engullido por un gigante perverso que, celoso de sus ingenuos coqueteos, se disponía a abrirle el pecho para robarle la esencia de todos sus deseos y sentimientos.
Se despojó de todos sus aromas y se entregó a su destino sin la menor resistencia. Su único anhelo era reunirse con su platónico amor.
Narci M. Ventanas https://www.facebook.com/Aversoabierto
Sólo entonces, comprendió la pequeña cucaracha, que aquel galán de movimientos rápidos y color vítreo, húmedo y chispeante que parecía estar rodeado de albina aureola, bordeada de una corona de negros flecos, con quien había estado tratando de entablar conversación a través de un cristal durante más de 4 horas, había sido engullido por un gigante perverso que, celoso de sus ingenuos coqueteos, se disponía a abrirle el pecho para robarle la esencia de todos sus deseos y sentimientos.
Se despojó de todos sus aromas y se entregó a su destino sin la menor resistencia. Su único anhelo era reunirse con su platónico amor.
Narci M. Ventanas https://www.facebook.com/Aversoabierto
Que extraño es el amor, que a veces nos hace querer a quien nos mata por dentro y sin embargo en nuestro embelesamiento lo encontramos bello.
ResponderEliminarBesos
Morir amando,no está nada mal...yo también creo que las cucarachas tienen su corazoncito.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo Narci.
Un abrazo
Amor entre insectos, menos mal que es platónico, si quitamos el cristal tendremos una nueva especie. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es el amor, a veces. Podemos querer incluso a quien va a destrirnos. Un gusto leerte, Narci.
ResponderEliminarBesos. María
Me reencató, Narci. Adoro de los relatos que te sorprendan; ver la realidad desde otro punto de vista, diferente, creativo, mágico.. Aquí es duro y triste por lo amargo del final, pero... ¡es muy bueno!.
ResponderEliminarMe alegra mucho que sigas escribiendo y ver tu talento tan deslumbrante como siempre.
Un fuerte abrazo
Un relato que sorprende, con un final triste para la pobre cucaracha.
ResponderEliminarUn cálido abrazo
Estou comemorando 11 anos de blog.
ResponderEliminarÈ tempo demais dedicado a essas pessoas lindas de Deus
que fui conhecendo ao longo dessa caminhada.
Deixei um mimo na postagem se for do seu agrado
leve ficarei feliz.
E ficarei feliz da mesma forma se ñ levar eu entendo.
Meu eterno agradecimento pelo seu carinho e atenção
mesmo em momentos muitas vezes triste.
Você estava lá marcando sua doce presença.
Um carinhoso beijo.
Um abençoado final de semana.
Deus abençoe por tudo.
Evanir...
Me encanto la creatividad de tu texto. Morir amando, sonando, no importa cómo ni cuándo.
ResponderEliminarTe quedo impresionante.
Beso
Sueño con una muerte de esa guisa...
ResponderEliminarFeliz de tenerte de nuevo por estos espacios, estimada y admirada Narci.
Un fuerte abrazo
Me sonó kafkiano.
ResponderEliminarMUY kafkiano.
Mil besos.