Ante todo quiero pediros disculpas a todos, y muy especialmente a Mos por haber publicado mi carta antes de lo previsto. Lo cierto es que quería dejarla programada para el 30 de diciembre, porque por esos días no iba a estar en casa, pero algo hice mal o salió mal y no quiso esperar, la muy impaciente. En fin, cosas de este complicado mundo tan virtual y tan real al mismo tiempo.
En segundo lugar reitero mi agradecimiento a Mos por todo el trabajo que se toma para mantener vivo el espíritu bloggero y crear un punto de encuentro donde tengamos oportundiad de conocer los trabajos de otras personas. Creo que no exagero si afirmo que Mos es una de las personas más generosas y entregadas a los demás que he conocido por estos lares. Vaya para él mi admiración y un fuerte abrazo.
Y por último, después de pasar por todos los enlaces a los blogs de los demás participantes en este reto, y dejar el correspondiente comentario (si me he saltado a alguien pido disculpas, y si me lo dice podré reparar el entuerto) a excepción de uno, el de Ángeles Medina, cuya aportación no he logrado encontrar, puedo asegurar que todas las cartas me han llegado muy hondo, cada uno dice mucho de la persona que la escribió, y en todas ellas queda patente la impronta del carácter de su autor; vamos, que todas me han gustado, y lo difícil viene ahora, cuando tengo que elegir y quedarme sólo con dos, pero en fin, vamos a ello.
Una de las epístolas elegidas es la de Mos, por la originalidad de sus imaginativas peticiones, por su generosidad, por su habilidad para introducir la magia en los objetos más cotidianos y hacernos soñar por unos minutos con la posibilidad de que cambiar el mundo quizá no sería tan difícil si usásemos todos nuestros sentidos, que son muchos más de los que nos cuentan o nos creemos, y sobre todo, porque a falta de todo lo demás, se declara feliz con un abrazo sincero, algo aparentemente sencillo, pero no tan fácil de conseguir en los tiempos que corren. Pues ahí va mi sincero abrazo, Mos, que no por ser virtual es menos sincero y menos "apretao". El enlace a su carta es: Por si tengo suerte (Carta a los Reyes Magos)
Diciembre de 2014
La otra carta que he seleccionado es la de Juan L. Trujillo: Carta a los Reyes Magos. La Rebusca, porque sugiere soluciones a los mismísimos Reyes para que nadie se quede sin una sonrisa en tan mágico día, por el paralelismo que establece entre lo cotidiano de la cosecha y lo excepcional de una ilusión, por el trasfondo de justicia social que guía sus palabras, también, por supuesto, por su magnífica redacción en una prosa fluida y clara y muy especialmente por ese final cargado de esperanza en la magia y en el amor.
Eso es todo, espero que en esta ocasión mi entrada quede bien programada y no salga ni antes ni después de lo previsto, porque no estoy segura de estar por aquí el fin de semana
Hasta pronto y que los RRMM os traigan a cada uno vuestros regalos correspondientes, si no todos, al menos sí los que más necesiten vuestro corazón y vuestras vidas.
Narci M. Ventanas
En segundo lugar reitero mi agradecimiento a Mos por todo el trabajo que se toma para mantener vivo el espíritu bloggero y crear un punto de encuentro donde tengamos oportundiad de conocer los trabajos de otras personas. Creo que no exagero si afirmo que Mos es una de las personas más generosas y entregadas a los demás que he conocido por estos lares. Vaya para él mi admiración y un fuerte abrazo.
Y por último, después de pasar por todos los enlaces a los blogs de los demás participantes en este reto, y dejar el correspondiente comentario (si me he saltado a alguien pido disculpas, y si me lo dice podré reparar el entuerto) a excepción de uno, el de Ángeles Medina, cuya aportación no he logrado encontrar, puedo asegurar que todas las cartas me han llegado muy hondo, cada uno dice mucho de la persona que la escribió, y en todas ellas queda patente la impronta del carácter de su autor; vamos, que todas me han gustado, y lo difícil viene ahora, cuando tengo que elegir y quedarme sólo con dos, pero en fin, vamos a ello.
Una de las epístolas elegidas es la de Mos, por la originalidad de sus imaginativas peticiones, por su generosidad, por su habilidad para introducir la magia en los objetos más cotidianos y hacernos soñar por unos minutos con la posibilidad de que cambiar el mundo quizá no sería tan difícil si usásemos todos nuestros sentidos, que son muchos más de los que nos cuentan o nos creemos, y sobre todo, porque a falta de todo lo demás, se declara feliz con un abrazo sincero, algo aparentemente sencillo, pero no tan fácil de conseguir en los tiempos que corren. Pues ahí va mi sincero abrazo, Mos, que no por ser virtual es menos sincero y menos "apretao". El enlace a su carta es: Por si tengo suerte (Carta a los Reyes Magos)
Queridos Reyes Magos: A decir
verdad, hace mucho, mucho tiempo que no os escribía. Puede que mi última carta os la enviase con
nueve o diez años. Seguro que en ella os pedía lo que cualquier crío de esa edad
y esa época: juguetes, juegos, una bicicleta..., petición que nunca fue
correspondida o si se hizo, fue con juguetes muy inferiores a los demandados
por mí. Tal vez por eso os dejé de escribir. No comprendía que yo, un niño
bueno donde los hubiera, (os lo prometo), no fuese recompensado como al resto
de mis amigos del barrio.
Han pasado los años casi sin
darme cuenta. Me hice adulto, me casé, tuve hijos y me olvidé de vosotros; así,
sin más. Reconozco que según fui creciendo se fue desvaneciendo en mí esa
magia, esa chispa, que tenía la navidad en la infancia. Pero ahora, no sé
exactamente por qué, vuelvo a escribiros para pediros unos cuantos regalos por
si, conocedores de mi trayectoria, tengo suerte y algo me dejáis. Ya, ya lo sé,
no lo puedo evitar: pertenezco a esta parte del mundo consumista que todo lo
devora. Por eso pido un montón de productos de consumo. A mi favor diré, aunque
sé que puede sonaros a excusa, que sigo siendo el mismo niño bueno de mis diez
años pero en versión grandota y que todo lo que pido no me importará
compartirlo con los demás. Así que, queridas majestades de Oriente, aquí os
dejo mi lista:
- Un detector láser de amigos
falsos.
- Un espejo de baño con sonrisa
incorporada.
- Un teléfono móvil (me da igual
la marca), que comunique con los seres queridos que ya no están.
- Un ambientador devora-rutinas
para mi hogar.
- Un libro donde el autor
garantice que será para mí imprescindible de por vida.
- Una película interactiva donde
puedas cambiar la trama a tu gusto, e incluso poder
tener un papel estelar en ella si estás de bajón.
- Una colección de CDs que, según
tu estado de ánimo, suene una canción distinta para cada día.
- Un reloj de pulsera con alarma
que te avise cuando tu pareja, afectivamente, te necesita.
- Un hidromasaje para activar la
fuerza de voluntad.
- Un maletín de primeros auxilios
contra la apatía, la tristeza y cualquier herida del alma.
- Una cámara digital que capte la
estupidez humana y la mala gente. Bueno, vale, si la cámara
es muy difícil de encontrar no os molestéis demasiado que ya me las ingeniaré yo para distinguir a los
indeseables.
Puede que me haya pasado
pidiendo. Igual, queridos Reyes Magos, os doy la impresión de ser un tipo muy
egoísta. Si creéis que es mucho, no tenéis tiempo o alguien más necesitado os
pide, qué sé yo, cosas como un pase anti-vallas de fronteras (para las vallas
tipo Melilla), un filtro universal para el cambio climático, una burbuja
protectora contra la violencia de género, un spray revelador de políticos
corruptos de efecto inmediato, un transformador de videojuegos juveniles en
libros o películas, etcétera, os puedo eximir de mi extensa lista de regalos.
Es más, si observáis que hay demasiados niños por el mundo que han pedido
juguetes y teméis que no haya para todos ellos, os ruego que atendáis primero a
esos niños. Visitad también a los ancianos que se sientan solos en cualquier
día del año y dejadles alguna sorpresa que les saque una sonrisa. Insisto en
que primero colméis de regalos a los niños y los ancianos. Si vuestra magia no
llega para todos, por favor, tacháis toda mi lista y prefiero que os volquéis
en ellos. Con que facilitéis que alguien me dé un abrazo sincero en el 2014
estaré más que satisfecho. Os aseguro que me va a hacer tanta ilusión o más que
los regalos.
Gracias por leer mi carta.
Abrazos para los tres de Mos
(especialmente a Baltasar que siempre fue mi preferido).
Postdata: En El Corte Inglés y en
Carrefour no tienen nada de lo pedido en mi lista. Tampoco en Amazon. Lo digo
para ahorraros tiempo y que no tengáis que ir hasta allí.
© Ceferino Otálora (Mos)
La otra carta que he seleccionado es la de Juan L. Trujillo: Carta a los Reyes Magos. La Rebusca, porque sugiere soluciones a los mismísimos Reyes para que nadie se quede sin una sonrisa en tan mágico día, por el paralelismo que establece entre lo cotidiano de la cosecha y lo excepcional de una ilusión, por el trasfondo de justicia social que guía sus palabras, también, por supuesto, por su magnífica redacción en una prosa fluida y clara y muy especialmente por ese final cargado de esperanza en la magia y en el amor.
Queridos Reyes Magos:
ahora qué vais de vuelta a casa quiero daros las gracias. Como todos los años,
habéis repetido el milagro de poner sonrisas en las caras de los niños. Como
siempre, conseguís que sus miradas nos enseñen ese candor autentico que solo
habita en los corazones puros.
Al principio, trataba
de recoger los momentos de mis nietas en las mañanas del 6 de enero, con una
cámara fotográfica. Al poco, desistí. Era un momento mágico e irrepetible que
no podía meterse en las estrecheces técnicas de un visor.
Gracias también porque
a pesar de mis muchos años, sigo emocionándome en estas mañanas con olor a
chocolate, cadencia de sonidos nuevos, paletas de colores brillantes, gritos de
alegría y besos emocionados.
Gracias, repito.
* * *
Haced un alto en
vuestro camino de regreso. Quiero contaros una cosa.
Veréis: la Valdepeñas
que me vio dar mis pasos de niño, es una ciudad famosa por sus vinos. Seguro
que habréis oído hablar de ella. Bien.
Después de las faenas
de la vendimia, es decir de la recolección de la vides, cuando ya todo ha
terminado y los lagares están repletos de uva para molturar y el epicentro del
trabajo ha pasado de los majuelos a la bodega. Cuando el campo se queda
huérfano de cantos, suspiros, cansancios y sudores, entonces, es cuando empieza
“la rebusca”.
Es entonces cuando los
que nada tienen, los que solo son visitados por el hambre, van a los campos y
recogen los racimos perdidos, los olvidados y mustios, la pobre resaca que va
quedando rezagada después de la opulencia y la plenitud. Los racimos que se han
caído de las “capachas” con el traquetear de los tractores, los que han quedado
en la cepa escondidos de la vista del presuroso vendimiador, el que se quedó a
medio camino entre saciar el hambre y la mirada del manijero.
Pues bien, queridos
magos de oriente, con esa paupérrima cosecha de advenedizos, hay familias que
pueden dar de comer a sus hijos durante unos días.
Os preguntareis a
cuento de qué viene esta historia. Os lo explico.
Nadie más consciente
que vosotros mismos, de que vuestro trabajo, a pesar de desprendido y brillante
no llega a todos los niños. Diría yo que son más los que se quedan sin la
alegría de vuestra visita que los afortunados. Y no creo que esto sea justo.
Cuando lleguéis a
vuestros almacenes, después de un merecido descanso, mirar por todos los
rincones, hacer una rebusca, con la cual puedan sonreír más niños de los que lo
hacen.
Vender el oro, que es
solo sirve como representación de vuestro poder, pero no como respaldo de
vuestra magnanimidad. Rebuscar en las cámaras, seguro que encontráis tesoros de
incalculable valor, bajo una patina de polvo e indiferencia. Cerrar esos
faraónicos templos donde es imposible el recogimiento y usar el incienso para
que purifique la casa de los que no tienen.
Quitar el oro y las
piedras preciosas de todos los costosos ropajes que hacen más pequeño y
empobrecido al que necesita de pan y cariño.
Rebuscar en los
templos, en los palacios, en las cajas fuertes, en las catedrales, en ese
centro mismo de esa cristiandad que adoráis y seguro que podéis hacer otra
ronda de donaciones a esos niños que no solo necesitan regalos, sino los
necesarios alimentos para seguir subsistiendo.
Vosotros que tenéis el
don de la ubicuidad, rebuscar en los salones de los consejos de administración,
arrebañad lo que podáis de los presupuestos para la guerra y el odio, estad ojo
avizor en los consejos de ministros y vigilad el Ibex 35, el Nasdaq, el Dow
Jones, el Nikei, el Cac 40, todos esos índices que siempre señalan a favor de
los poderosos. Usad de verdad vuestra magia.
No sé si vosotros
tendréis la potestad para hacer lo que pido, pero al menos intentarlo.
Lo hago por egoísmo.
Siempre que disfruto con las sonrisas de mis nietas al abrir sus regalos, se me
congela la felicidad pensando en aquellos que no tienen nada.
A pesar de que yo, ya
he hecho mi rebusca, he podido comprobar que no ha servido para mucho.
Eso es todo, espero que en esta ocasión mi entrada quede bien programada y no salga ni antes ni después de lo previsto, porque no estoy segura de estar por aquí el fin de semana
Hasta pronto y que los RRMM os traigan a cada uno vuestros regalos correspondientes, si no todos, al menos sí los que más necesiten vuestro corazón y vuestras vidas.
Narci M. Ventanas
Buena elección siendo tan difícil decantarse solo por dos.
ResponderEliminarQue todas nuestras voces se unan y se consiga el milagro...
Besos
Querida amiga Narci, ojalá que en alguna ocasión nos demos un abrazo real porque sé que eres una magnífica persona y una muy buena poeta de senimientos profundos.
ResponderEliminarEste reto no está hecho para ser ganador, ni ser la carta má votada ni cosas de esas. Este reto es para remover las ilusiones que llevamos dentro, para soñar en un mundo mejor y hacerlo posible con nuestras peticiones.
Te agradezco tu participación y tus palabras hacia mi carta. Que los Reyes tomen nota de todas nuestras cartas.
Un abrazo grande, muy grande de Mos desde la orilla de las palabras.
La magia esiste, esiste en cada carta en cada fotografia en cada poema. Tu erse magia, todos los partecipante lo son. He disfrutado mucho sintiendo tanto entusiasmo.
ResponderEliminarBesos
Tal y como tu dices cada carta contiene un poco de la persona que la escribe, así que mi enhorabuena a los dos por estas bellas cartas y a ti por presentárnoslas.
ResponderEliminarBesos y que los reyes te traigan todo lo que desees.
Todas las cartas tienen su encanto, su magia y su belleza, cada uno desde la personalidad de su autor, era dificil elegir, pero las bases del reto son así.
ResponderEliminarQuiero felicitar a tus elegidos, así como a ti, por tu bonita carta.
Te deseo un feliz año 2014 y noche mágica de Reyes Magos.
Un besazo.
Dos cartas bien elegidas, con hermosas y razonables peticiones a los Magos.
ResponderEliminarOjalá se cumplan todas.
Y me ha encantado esa postal navideñas con nuestra Torre de Bujaco, luce preciosa con la nieve.
Feliz Año Narci.
Hola Narci. Yo quiero felicitar a todos los participantes, porque todas las cartas son escritas desde el corazón, los sentimientos van en ellas, así que para mi son todas ganadoras. Un abrazo enorme, y felicidades. Siempre con cariño,
ResponderEliminarLola Barea.
Hola Narci!!!!!
ResponderEliminarHemos coincidido en nuestra elección, pero ha sido muy difícil ya que todas emocionaban y estaban llenas de buenos deseos y escritas con el corazón.
Mos ha unido una vez más a esta gran familia.
Un fuerte abrazo con cariño!!!!