Muy bueno e inteligente, el haiku es muy dificil y muchos de los que escriben tratan de ser perfectos , pero se olvidan del contenido. En el tuyo se conjugan ambas a la perfecciòn Besos Lydia
O quizá no, Cordelia, quien está preparado para dar un buen salto, quizá no pueda alcanzar la escalera por muy alta que esté, y sin caerse nunca.
Vivir es caminar Fitinho, y por supuesto que seguiremos haciéndolo mientras vivamos.
Claro, Paco, hacemos los caminos al andar, y siempre hay alguno disponibole y abierto, aunque no sea el que nos gustaría tomar.
Sin embargo creo que este poemilla se aleja bastante de la métrica de los haikus, y sólo ligeramente se acerca a sus temas.
Gracias Lydia, por tu comentario. Un placer verte por aquí.
Es cierto Martín, mientras hay vida hay esperanza, y supongo que eso lo sabes tú muy bien. Bienvenido a mi nuevo blog.
Caminar sin descanso, Lucía, sin pausa y sin tregua, el tiempo empuja.
No hay que retroceder, Belkis, pero a veces, no nos queda otro remedio que seguir el camino abierto por el becerro, porque nos faltan fuerzas para abrir uno nuevo.
Lo único que puede rendirnos es la muerte, Trini. Todo lo demás es seguir avanzando, cada quien a su paso y a su ritmo, como la liebre y la tortuga, y esperar a ver quien llega antes.
Es como si todo en nosotros nos hiciera fallar. Sabemos dónde está la salida, pero nuestros pies no nos conducen a ella. Pero lo mejor de todo es que sigue habiendo caminos.
Lo malo es que si sólo vemos un camino, nos sentimos decepcionados por no poder elegir, y si vemos muchos, siempre tememos equivocarnos y tomar el peor. Y cómo nunca sabremos que hubiera ocurrido de decidirnos por otro, el sentimiento de fracaso o de desilusión nunca desaparece o casi nunca desaparece del todo. Un abrazo, Fermín.
Mi querida amiga NARCI: lo que importa es que transitamos juntas este camino de la vida y nos apoyamos mutuamente. Esta cuarteta es exquisita. Un beso y abrazo fraternal Amalia
pues es muy cierto
ResponderEliminarotros buscamos escaleras para el cielo encaramados en la piedra más alta, cuando lo más probable es caer por el precicipio
Besos
habrá que seguir andando
ResponderEliminaren busca de alguna meta.
Excelente haiku..
ResponderEliminarlos caminos,
siempre caminando,
siempre buscando,
se ecuentran andando.
Cálido abarzo.
Te enlazo para seguirte mejor
Muy bueno e inteligente, el haiku es muy dificil y muchos de los que escriben tratan de ser perfectos , pero se olvidan del contenido.
ResponderEliminarEn el tuyo se conjugan ambas a la perfecciòn
Besos
Lydia
MIENTRAS SE CONTINUE CAMINANDO, SIEMPRE ESTA LA POSIBILIDAD...
ResponderEliminarMUY LINDO TU BLOG.
GRACIAS POR ESTAR!!!
Así son los caminos de la vida.
ResponderEliminarUn seguir y seguir caminando siempre.
Precioso haiku.
Un saludo.
PD: Gracias por tu visita. Bonito lugar para leer y estar, volveré.
Siempre hay una salida por eso nunca hay que retroceder hasta encontrarla. Un saludo cordial
ResponderEliminarSin embargo, habremos de seguir en el intento. No podemos darnos por vencidos.
ResponderEliminarBesos
O quizá no, Cordelia, quien está preparado para dar un buen salto, quizá no pueda alcanzar la escalera por muy alta que esté, y sin caerse nunca.
ResponderEliminarVivir es caminar Fitinho, y por supuesto que seguiremos haciéndolo mientras vivamos.
Claro, Paco, hacemos los caminos al andar, y siempre hay alguno disponibole y abierto, aunque no sea el que nos gustaría tomar.
Sin embargo creo que este poemilla se aleja bastante de la métrica de los haikus, y sólo ligeramente se acerca a sus temas.
Gracias Lydia, por tu comentario. Un placer verte por aquí.
Es cierto Martín, mientras hay vida hay esperanza, y supongo que eso lo sabes tú muy bien. Bienvenido a mi nuevo blog.
Caminar sin descanso, Lucía, sin pausa y sin tregua, el tiempo empuja.
No hay que retroceder, Belkis, pero a veces, no nos queda otro remedio que seguir el camino abierto por el becerro, porque nos faltan fuerzas para abrir uno nuevo.
Lo único que puede rendirnos es la muerte, Trini. Todo lo demás es seguir avanzando, cada quien a su paso y a su ritmo, como la liebre y la tortuga, y esperar a ver quien llega antes.
Besos a todos y gracias por estar aquí.
Es como si todo en nosotros nos hiciera fallar. Sabemos dónde está la salida, pero nuestros pies no nos conducen a ella.
ResponderEliminarPero lo mejor de todo es que sigue habiendo caminos.
Lo malo es que si sólo vemos un camino, nos sentimos decepcionados por no poder elegir, y si vemos muchos, siempre tememos equivocarnos y tomar el peor.
ResponderEliminarY cómo nunca sabremos que hubiera ocurrido de decidirnos por otro, el sentimiento de fracaso o de desilusión nunca desaparece o casi nunca desaparece del todo.
Un abrazo, Fermín.
Mi querida amiga NARCI: lo que importa es que transitamos juntas este camino de la vida y nos apoyamos mutuamente.
ResponderEliminarEsta cuarteta es exquisita.
Un beso y abrazo fraternal
Amalia
Tienes razón Amalia, en realidad da lo mismo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, aunque para ser cuarteta resulta bastante irregular, ¿no crees? ;-)
Un abrazo.