jueves, diciembre 16, 2010
Fantasmas de piedra
Los fantasmas casi siempre nacen de silencios imprecisos, de distancias insalvables, de sueños que murieron antes de nacer, de piedras que cobran vida y te miran descarnadas desde su inmovilidad.
Los fantasmas te persiguen y cohabitan contigo marcando cada uno de tus pasos, y ríen mientras te arrastras bajo ese peso que te abruma y te impide avanzar, y cuanto menos avanzas más proliferan y se multiplican, hasta que llega un punto en el que eres uno de ellos y pierdes la identidad y la palabra y el ser, y eres sombra o no eres nada porque los vientos se secan y las aguas ya no mojan la piel de tu voz, porque tu voz se ha perdido y el silencio te envuelve y te penetra hasta ser uno contigo.
Y ya no hay fantasmas, porque tu fantasma de piedra eres tú.
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le tengo miedo a los fantasmas, más si son del pasado.
ResponderEliminarbs.
Lena... mejor huir de fantasmas, sobre todo de los de carne y hueso jajajajaja.
ResponderEliminarSin bromas ahora, precioso tu blog que ya conocía pero has cambiado, estupendo trabajo y preciosos textos.
Un beso.
Los fantasmas tienen que ser eso, de piedra sin posibilidad de salir de ella para contemplarlos con ese silencio, pero sin que persigan los pasos hacia adelante.
ResponderEliminarMagnífico texto.
Besos que avanzan
Gracias a todos por vuestra visita, vuestros comentarios y consejos.
ResponderEliminarUn abrazo para cada uno.
Narci
dejo ajos..para aquellos fantasmas que nos entorpecen...abrazos
ResponderEliminarBlue
Gracias por los ajos, Blue, pero hay algunos fantasmas, que con los ajos se crecen, jeje.
ResponderEliminarbesitos
Entonces, llegados a ese punto, llega la soberanía de la Nada...
ResponderEliminarBesos
Me gusta mucho tu poético escrito, querida paisana, pero al mismo tiempo, como dicen ahora los chavales, "me da mucho yu-yu"
ResponderEliminarMis más afectuosos deseos de felicidad para ti y tu familia en estas fiestas de Navidad y para el próximo año, que nunca falte el amor.
Besos.
Es a mi propio fantasma al que más le temo.
ResponderEliminarAún no he podido huir de él.
Un gran abrazo
SIL
Buen texto.
ResponderEliminarTodos tenemos fantasmas.
Algunos nos persiguen, otros nos esperan.
Es la vida.
Un abrazo.
Todos tenemos fantasmas, Narci. Personalmente al que más se teme es al de uno mismo.
ResponderEliminarBesos y que pases un Bo Nadal!!!
Me encanta, repito, tu faceta en prosa, Narci.
ResponderEliminarAquí muestras todo un tratado de cómo reconocer a los fantasmas, por qué aparecen y lo que pasa si seguimos con ellos.
Por tanto, amiga, fuera fantasmas de nuestras vidas que sólo saben atenazar nuestro yo y nuestra felicidad. Esa que todo el mundo merece y necesita.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Los fantasmas...siempre están presentes, el problema es no saber dejarlos en su sitio...
ResponderEliminarBesiños, Narci!
Creo que los peores
ResponderEliminarfantasmas son los
que uno lleva dentro,
dehacerse de ellos
es tarea muy difícil.
Un abrazo fuerte.
Soy , fantasm , piedra , fantasía, soy la ola que moja, soy el viento, soyla arena, soy uno contigo , con el aire y con el mar
ResponderEliminarTu prosa idílica apasionada, se resuelve el el mas hermoso misterio , la piedra y la sombra eres tú.
Un beso
Esos fantasmas de nuestras vidas lastran la libertad, la alegría y el crecimiento personal, son peligrosos, mejor ignorarlos, si los haces caso, cierto es que te combiertes en uno de ellos.
ResponderEliminarBesos
y te conviertes en otra estatua en el jardín
ResponderEliminarBesos
Hay que temer mása a los vivos. ME gusto tu entrada.
ResponderEliminarUn saludo
Querida amiga Narci:
ResponderEliminarTodos llevamos nuestros fantasmas personales, pero debemos dar de lado a los que tratan de amargarnos la existencia: Nuestros miedos, nuestras dudas, nuestras incertidumbres, nuestro poder y no querer...
Que en estas fechas lleguen a ti, los del Amor, de la Paz y la Felicidad
Recibe mi besopoeta amigo: Antonio