Escribo lo que soy
y soy lo que escribo.
Y en cada palabra
me pierdo y me encuentro
crezco y envejezco
me arruino y me enriquezco.
Cada verso me nace
Me mata
Me renace
Me eleva
Me desciende
Me aborrece
Me satisface
Cada poema
Me dibuja
Me borra
Me rehace
Me busca
Me halla
Me da alas
Me vuela
Me acompaña
Me guía
Me transforma
Me describe
Me da vida
Me da alma
Me transpira
Me traspasa
Me domina
Me posee
Me amenaza
Me abraza
Me fusiona
Me energiza
Me atomiza
Me prende
Me explosiona
Se hace humo
y me abandona.
Narci M. Ventanas
Y nos mata no escribirlos y escribirlos es entregar un trocito de uno mismo, descubrirnos.
ResponderEliminarEs un poema delicioso.
Procuraré no perderme tu proxima entrega. Por cierto, veo que compartimos el gusto por el soneto. No se encuentran a menudo en la poesía actual.
Vale, no me enrollo más. Un cordial saludo
Eso es porque en cada poema dejas parte de ti, y a la vez cada uno de ellos te enriquece, como si al compartirlo se abriese de repente como una flor.
ResponderEliminaren cada palabra..., lo que soy encuentro y siento..., un verso intenso...,
ResponderEliminarun abrazo
Escribes precioso...
ResponderEliminarUn beso.
hace unos días leí por algún sitio que en el sigo XXI no hacen falta los poetas
ResponderEliminar¡qué desfachatez!
Besos
Me ha encantado este hermoso poema, donde usas a la perfección la anáfora.
ResponderEliminarEso estamos dando ahora en el aula.
Besos
Tu poema explica de una forma bellísima que la primera víctima de la poesía es quien la escribe, así que une la verdad al placer de decirla bien.
ResponderEliminarSí Samuel, me gustan los sonetos, aunque he de reconocer que no se me dan muy bien. Me cuesta mucho marcar el ritmo. Por lo demás, es cierto que en cada poema dejamos un trocito de nosotros mismos, pero es tanto lo que nos deja a cambio, que sigue mereciendo la pena.
ResponderEliminarExactamente Magda, nos damos en cada verso, pero con cada verso que damos nos crecemos y crecemos en nosotros mismos.
Sí Carver, cada palabra un verso y cada verso un beso y cada beso un sentimiento INTENSO.
Gracias Sakkarah. Tú tampoco lo haces nada mal.
Bueno Cordelia, puede que en el siglo XXI no hagan falta los poetas, pero los poetas seguimos necesitando la poesía, y los no poetas, más aún.
Qué suerte, Trini, Ya me gustaría a mí tener la oportunidad de volver a explicar en el aula, no sólo la anáfora, sino el resto de recursos, y alguna cosita más ;-).
Besos y gracias a todos.
Javier, más que víctima me considero una privilegiada cuando soy capaz de escribir lo que siento, especialmente si además, mi maestro, me dice que lo he hecho bien.
ResponderEliminarUn beso
Está claro que sabes porque, y par que escribes.
ResponderEliminarExcelente post, gracias por compartirlo.
Cálido abrazo.
Me ha encantado tu poema, muy original, con muchos sentimientos plasmados en él.
ResponderEliminarPorque escribir da vida y a la vez renacemos con nuestras palabras.
Un beso, y un placer haberte leído.
Gracias Paco, gracias a ti por venir a dgustarlo.
ResponderEliminarGracias María, el placer es mío viéndote por aquí.
Besos.
Narci...¡Qué carácter! Tienes un alma muy inflamable a cualquier emoción. Un beso.
ResponderEliminarEspléndida enumeración poética, Narci, y con un buen final.
ResponderEliminarSaludos.
Besos Drac, espero que sí acabo quemándome, con esa alma tan inflamable, no pille a nadie desprevenido, jeje. Besitos, Drac.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Emilio. Un beso.
Un gran aplauso ante estos magníficos versos tuyos. Ya desde el principio me cautivan: no hay nada mejor en la concepción de la literatura que ese "escribo lo que soy/ y soy lo que escribo". No puedo estar más de acuerdo con esa poética.
ResponderEliminarBesos.
No todos tienen la suerte de escribir lo que son y ser lo que escriben. Gracias por tus versos. Un abrazo.
ResponderEliminarFermín, ciertamente así es como lo he sentido casi siempre, especialmente cuando intento escribir poesía.
ResponderEliminarTienes razón Kuban, es todo un previligio el poder escribir lo que somos y convertirnos en lo que escribimos, como si la palabra fuera el buril que nos va esculpiendo poquito a poco, y fueran nuestros senitmienos e ideas quienes manejaran el cincel.
Besos a los dos y gracias spor vuestros comentarios
Es hermoso, Narci!!
ResponderEliminarY me siento muy identificada.
Besos!!
Gracias Antonia.
ResponderEliminarUn placer tu visita.
Besos
El buen verso no sólo se apodera de su autor, que también de sus lectores...
ResponderEliminarTú lo lograste.
Un abrazo.
Que maravilloso halago, Buscador. Espero haberme apoderado también de tus ojos lectores.
ResponderEliminarabrazos
No hay mejor sentimiento que ser lo que se escribe y escribir lo que se siente
ResponderEliminarmMy cierto, Amor, me alegra que estemos de acuerdo.
ResponderEliminarBesos
Cada poema que escribes eres tu y tu eres el poema. Es parte de tu vida y por eso lo haces tan bien Narci.
ResponderEliminarBesos
Mi amiga, Narci:
ResponderEliminarTe leo un poema que me hizo recordar a Oliveiro Girondo en su poema sensual del libro Calcomanías, lo leí en la radio a petición de una oyente y ya ni sabía que tono emplear para no hacer monótono el discurso.
Un sinfin de expresiones para relatar el acto amoroso-sexual de la pareja. Y es éste, como aquél, que si juegas con las inflexiones de voz puedes lucirte hasta recibir el aplauso más entusiasta porque es extraordinario el ritmo que se consigue, la fuerza y melodía según susurres o levantes la voz. Cuanto me gustaría poder grabarlo y enviártelo por correo. Lo intentaré si me das tu e-mail y un poco de tiempo.
Me ha entusiasmado, Narci.
Un beso, amiga.
Carlos
Maravillosamente descrito el sentimiento del poeta. Es tan cierto lo que has vertido en estos versos con el impulso poético, indomable, que nos arrebata o nos abandona cuando escribimos.
ResponderEliminarBesos.
Teresa
Gracias, Belkis. No sé si lo hago bien o no, pero es parte de mí. Un beso.
ResponderEliminarCarlos, qué decirte que no te haya dicho ya. Tienes mi correo en un privado, supongo que te habrá llegado. Está también en el perfil del mis blogs. Tómate el tiempo que necesites. Para mí será un inefable placer y un inmenso honor escuchar en tu voz uno de mis poemas. Un fuerte abrazo, amigo. Y gracias por leerme con tanto entusiasmo.
Teresa, ya sabes lo mucho que admiro tus versos, tanto por su calidad como tales, como por los temas que tratas y, que a mí, me quedan tan grandes que no soy capaz de expresarlos en palabras, así que tus visitas, tus lecturas, tus comentarios, son siempre un motivo de dicha. Besos