Sujeto con mis manos tu mirada
y siento el vacío inmenso
del tiempo en tus pupilas.
Mis uñas se funden con la dicha
y se desvanecen silentes y débiles.
Y luego tus ojos se escapan
se vierten entre mis dedos
quedando huecas las venas
infinitas de deseo vertiginoso.
Narci M. Ventanas
El deseo... y el indomable impulso de desear continuamente.Tan pronto es un castigo como una bendición ¿verdad?
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog,Lena. Estaré atenta :)
Besones
Cascabelera señora:
ResponderEliminarTu que tus noches las pasas
antes que llegue la aurora,
en procurar que ese sol
no te ponga bella orla...
Parate un rato, lunita,
y muestranos tu cara ahora.
¡Que bien escribís, señora!.
Emilio.
Hola Narci !!!
ResponderEliminarPrimero agradecerte, la gran deferencia por el Premio "Blog con estilo". Eso demuestra una gran generosidad por tu parte y que cada vez nos une más a los blogueros.
Segundo, los versos del poema son geniales hablando sobre el deseo que tanto pueden generar sublimidades como no. En todo, caso Felicitaciones por ambas cosas: Una, por el Premio que te han dado y dos por el gran contenido del poema.
Besiños y que tengas un Feliz Finde...
Hay miradas huidizas devenidas en caricias.
ResponderEliminarLa belleza de las metáforas te distingue en estas lides.
La brevedad del poema lo hace más intenso- a manera de oxímoron.
Precioso.
Gracias.
MIL BESOS
SIL
el título es precioso Narci, y el poema deja ese sentimiento de querer y no poder, no sé si sea.
ResponderEliminarMe ha encantado eso de sujetar con las manos la mirada, sí, me ha gustado mucho.
Un beso
Parece un quiero y no tengo lo que se vislumbra en estos versos.
ResponderEliminarCoincido con lo visual que se hace el título.
Una mirada puede decir todo en un parpadeo.
Un abrazo de Mos desde su orilla.
Cuanto dice una mirada y que fugaz puede ser.
ResponderEliminarEsa manera tuya de darle sustancia, de hacerla palpable, es magistral.
Un abrazo grandísimo Narci.
Querida Narci, nada como una atrapar una mirada para sentir que el mundo está en tus manos.
ResponderEliminarHermosas palabras.
Feliz fin de semana.
Qué bien escribes¡¡
ResponderEliminarCuando en la noche busco tu mirada y no la encuentro, voy al firmamento de momento, me quedo en el espacio sideral hasta que me duermo.
Y... ay ay ay, cuando cuando aparece... IMPERDIBLE lo que me trasmite, INDESCRIPTIBLE
Salud
p/d.- estoy segura que si lo contara con pelos y señales en confianza, se conseguiría describir la sujección de la mirada.
Hermoso delirio de nostalgia Narci.
ResponderEliminarEs un placer siempre pasar por tu casa y deleitarme con tus versos.
Besos
Maravilloso Narci este poema tan sentido.
ResponderEliminarUn maravilloso
ResponderEliminardelirio este que
nos dejas Narci.
Besos
si fuésemos capaces de sostener sin aprisionar, de retener la posible huida...
ResponderEliminarme ha gustado tu delirio
besos
La dicha y la vehemencia en estos versos y el deseo que late.
ResponderEliminarPrecioso
besos
Unas imágenes estupendas en unos versos brillantes.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Un abrazo
"Sujeto con mis manos tu mirada" Excelente imagen metafórica, amiga
ResponderEliminarpoeta Narci.
Besos. María
Conozco dos formas de vaciar las venas infinitas del deseo: la pasión y la introspección.
ResponderEliminarAprendamos a usar el método adecuado en el momento adecuado.
Muy bello lo que escribiste.
Besos.
No hay forma de atrapar la dicha cuando miras lo inalcanzable; salvo que lo veas como excatamente es. Lindo poema Narci.
ResponderEliminarSi se pudiera retener una mirada con las manos como se retiene una luciérnaga para embriagarnos eternamente con su luz...
ResponderEliminarSon apenas unos cuantos versos que depliegan unas imágenes de inmensa creatividad y belleza.
Un abrazo
Teresa
Gracias a todos por vuestros generosos comentarios, que cada día me dan fuerza para seguir escribiendo y publicando, compartiendo mis sentimientos y mis experiencias, mi visión del mundo y de las relaciones humanas, mi percepción de los sentimientos, tanto propios como ajenos.
ResponderEliminarY sí, ante la duda de algunos os diré que este poema va más o menos de eso, del quiero y no puedo, del logro lo que pretendía pero ahora quiero más, no me basta esa mirada, sino que quiero sujetarla, hacerla mía, retenerla, sin embargo, casi siempre, un logro conlleva una renuncia, antes durante o después del mismo, y no siempre compensa, o no compensa del todo, porque la dicha, como la felicidad, a veces, no dura más que unos segundos, o eso nos parece.
Besos