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Te basta una mirada
una mirada te basta
para robarme las pupilas y los besos
las caricias del agua
el viento dulce
los sonoros fonemas
de un “te quiero”.
Un dedo te basta
te basta un dedo
para poner en jaque mis sentidos
para erizar mi piel y abrir los diques
para mostrarme el cielo y sus tormentas
para volverme océano bravío
gimiendo versos de ola y menta.
Cuando me das tu piel
ya no hay palabras ni hay silencio
no hay noche ni madrugada
no hay pasado ni hay futuro
ya no hay nada
salvo el fluir del alma
en cada encuentro
de rosas sin espinas
y lluvias que se derraman
como amapolas y espigas.
Narci M. Ventanas
Una caricia es suficiente para mover el universo, en este caso tu universo.
ResponderEliminarUn abrazo gigante querida Narci.
Alicia
Sensual, sensible, lleno de poesía y esta música de fondo me va a matar...porque me pongo a saltar...azpeitia
ResponderEliminarDíme ¿es a ti este verso de Darío?
ResponderEliminar"En mi jardín se vio una estaua bella;
se juzgó mármol y era carne viva;
una alma joven habitaba en ella,
sentimental, sensible, sensitiva.
Y tímida ante el mundo, de manera
que encerrada en silencio no salía,
sino cuando en la dulce primavera
era la hora de la melodía..."
Pues ¡debería serlo!