Pues bienvenido seas, Sau, junto a mi chimenea siempre habrá un sitio para ti, para tu nube y para todos sus simpáticos habitantes, incluido Stradivarius.
Precioso poema,Narci. El fuego es esencia,calor y luz...Está en las entrañas de la tierra y en el mismo sol que nos alumbra...Lo tenemos dentro del corazón y es también puro sentimiento,que nos va consumiendo y purificando el espíritu... Mi felicitación por tocar el pálpito de la vida de forma sublime en tus versos.Has elegido un gran símbolo,es el símbolo de la luz y la pasión,amiga. Mi abrazo inmenso y gracias por compartir y estar. Feliz jueves,poeta y amiga. M.Jesús
Otros tantos abrazos para ti, Alicia. No está mal eso de contagiarnos la poesía o la inspiración, es una enfermedad que cura otras muchas, al menos en mi caso, así que bienvenidos sean los virus, y bienidos a ti sean también.
Tu fuego me ha parecido más espiritual que físico. Una energía devastadora capaz de consumir todo lo que toca, hasta la misma inspiración. Pero tras las cenizas resurge la vida, incluso con más fuerza.
Ay Maite, Volarela, querida, sin duda has llegado hasta lo más hondo de mi alma y me has leído los suspiros, porque como se suele decir has puesto el dedo en la llaga. Seguiremos quemando troncos, o naves, a ver si juntamos cenizas suficientes para un nuevo Fénix.
Un fuerte abrazo, y gracias por tu profunda lectura.
Amiga Narci, es intenso este poema tuyo. Fuego. El fuego siempre es destrucción; aunque también puedo entender que ese crepitar de las llamas, purifica todo a medida que gasta o desgasta todo lo que se quema. Hay tanta fuerza en estos versos que auguro que no hay fuego que elimine todo el poder de las palabras que contiene: éste y otros poemas tuyos saldrán a la luz cuando sólo queden cenizas. Encantado de volver a leerte.
¡Pues sí, Pasión y fuego!
ResponderEliminardesbordan energía estos tus versos.
Felicidades por ello .
Besos.
Hay pasiones que eclipsan a los sentimientos, André, a veces hasta los aniquilan.
EliminarBesos y gracias por tu presencia.
Eres calor de hogar y a tu lado me refugio escuchando el crepitar y el ulular del viento más allá de la chimenea.
ResponderEliminarBesos,
Pues bienvenido seas, Sau, junto a mi chimenea siempre habrá un sitio para ti, para tu nube y para todos sus simpáticos habitantes, incluido Stradivarius.
EliminarBesos
ufff. Me dejas sin palabras, es perfecto, asi es el fuego, pura llama en los versos. Besos
ResponderEliminarGracias Alicia, no dejes que nada ni nadie te quede sin palabras, jamás.
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Precioso poema,Narci.
ResponderEliminarEl fuego es esencia,calor y luz...Está en las entrañas de la tierra y en el mismo sol que nos alumbra...Lo tenemos dentro del corazón y es también puro sentimiento,que nos va consumiendo y purificando el espíritu...
Mi felicitación por tocar el pálpito de la vida de forma sublime en tus versos.Has elegido un gran símbolo,es el símbolo de la luz y la pasión,amiga.
Mi abrazo inmenso y gracias por compartir y estar.
Feliz jueves,poeta y amiga.
M.Jesús
Gracias Mª Jesús, aunque no estoy segura de si yo he elegido ese símbolo o me ha elegido él a mí.
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Fuego que quema el alma,
ResponderEliminarentre suspiros y latidos
llama que anuncia
el deseo en la humedad
de dos cuerpos.
Me encanta tu bellísimo poema querida amiga, el cual, me ha ido dictando estos versos.
Un beso.
Gracias María, me alegra que mi poemilla te haya inspirado.
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Querida Narci, hermosa poesía, con una fuerza que contagia ganas.
ResponderEliminarTe dejo mil abrazos.
Otros tantos abrazos para ti, Alicia. No está mal eso de contagiarnos la poesía o la inspiración, es una enfermedad que cura otras muchas, al menos en mi caso, así que bienvenidos sean los virus, y bienidos a ti sean también.
EliminarBesos
Tu fuego me ha parecido más espiritual que físico. Una energía devastadora capaz de consumir todo lo que toca, hasta la misma inspiración. Pero tras las cenizas resurge la vida, incluso con más fuerza.
ResponderEliminarEncantada de volver por tu blog.
Un abrazo.
Ay Maite, Volarela, querida, sin duda has llegado hasta lo más hondo de mi alma y me has leído los suspiros, porque como se suele decir has puesto el dedo en la llaga. Seguiremos quemando troncos, o naves, a ver si juntamos cenizas suficientes para un nuevo Fénix.
EliminarUn fuerte abrazo, y gracias por tu profunda lectura.
Es la poesía.
ResponderEliminarAbrazo infinito.
SIL
Y Poesía eres tú, bella argentina.
EliminarAbrazo inmenso.
Tantísima fuerza en tan corto poema... versos que abrasan el espíritu emocionalmene.
ResponderEliminarLa fuerza del fuego es breve pero intensa, como intenso el dolor de las quemaduras.
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Narci:
ResponderEliminarPrecioso poema¡ Es el fuego de la pasión lo que alimenta al alma.
besos
Gracias, Norma, el fuego de la pasión a veces alimenta el alma y otras veces se la come poquito a poco, pero peor es no sentir.
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La savia y la energía son las de estos versos maravillosos, alimento poético sin igual.
ResponderEliminarUn gran abrazo querida Narci
Gracias Samuel.
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A veces la llama nos seduce de tal manera que nos precipitamosen ella como las mariposas...
ResponderEliminarBesos incendiarios
Sí Luis Antonio, a veces nos precipitamos, y otras nos caemos entre los leños.
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Ese fuego abrasador, no ha podido consumir la energía de tus versos.
ResponderEliminarEl efecto en este caso, ha sido lo contrario. Los ha sublimado.
Un abrazo.
Gracias Jorge, al menos siguen aflorando de vez en cuando, que ya es mucho.
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Versos llameantes, querida Narci, que han parido un poema hermoso y pleno de imágenes.
ResponderEliminarBuen fin de semana y besos. María
Gracias María.
EliminarFeliz semana.
Besos
Yo diría que tus versos se cargan con la energía de ese fuego.
ResponderEliminarBesos
Eso intento Teresa, obtener de la angustia algún beneficio.
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Apasionadas tus letras... intimas, bellas.
ResponderEliminarTe abrazo
MentesSueltas
Gracias Mentessueltas.
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Amiga Narci, es intenso este poema tuyo. Fuego. El fuego siempre es destrucción; aunque también puedo entender que ese crepitar de las llamas, purifica todo a medida que gasta o desgasta todo lo que se quema.
ResponderEliminarHay tanta fuerza en estos versos que auguro que no hay fuego que elimine todo el poder de las palabras que contiene: éste y otros poemas tuyos saldrán a la luz cuando sólo queden cenizas.
Encantado de volver a leerte.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Que las musas te oigan, Mos.
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Ay el fuego! Abrasador en todos sus sentidos...
ResponderEliminarUn placer leerte como siempre.
un beso
maite
Pues sí Maite, el fuego siempre quema, y sin embargo, sentir su calor, a veces es sentirse vivo.
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Pura fuerza y belleza!!!
ResponderEliminarUn beso grande.
Gracias Mayte.
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Y en ese fuego, nace, crepita y nos incendia el corazón tu poesía, querida Narci.
ResponderEliminarQue gusto volver a leerte, amiga:)
Besos grandes!!
Gracias Lucía, un placer tenerte por aquí.
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Bello poema. Me encanta ese fuego transmisor de luz que palpita. Besos
ResponderEliminarGracias Carver.
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En tus letras se siente aquel fuego que te inspira.
ResponderEliminarMuy lindo y original poema!
Abrazos alados, Narci.
Gracias Diana, espero que sea un fuego que caliente y no aniquile.
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A veces, esa es la única energía que encuentro. La de los versos. Versos tan hermosos como estos tuyos.
ResponderEliminarBesos
Sea cual sea tu energía, Trini, siempre consigues transmitir versos vigorosos, intensos y bellos.
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