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Mana el arte de la fuente Hipocrena
néctar fruto del casco de Pegaso.
Si duermes una noche en el Parnaso
volverá tu Musa y serás Camena.
néctar fruto del casco de Pegaso.
Si duermes una noche en el Parnaso
volverá tu Musa y serás Camena.
Materia es arte, energía y fuego
el verbo y la carne encierran misterios
juntos conquistan divinos imperios
y de las miserias hacen su juego.
Pasa veloz la vida ante tus ojos
imprime belleza a tu alma serena
posando en tus labios un tierno poema
y alza un castillo de aquellos despojos.
Y lo encuentro en tu poema.. precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Que disfrutes de un buen fin de semana..
Y como en un sueño de tiempo y espacio,
ResponderEliminarde pequeños dioses, de alados misterios,
de virtud, pecado, historia e imperios,
destella tu verso con luz de topacio.
DIVINA TU PLUMA !!! como los protagonistas de este poema.
Besos, Narci.
Me encanta tu poesía, y te lo digo con todo mi corazón.
SIL
Un poema delicioso, un placer leerte.La visita a este tu sitio, me reconforta cada vez que paso y me voy muy reconfortado, tus letras y tus imagenes estan verdaderamente muy bien.Pásate por Pregrino de Sabiduria que algo nuevo esta para ser leido. Mucha luz y hasta pronto.
ResponderEliminarEl vuelo del ave Fénix visto a través de tus ojos. Un abrazo Narci.
ResponderEliminarAlzarnos sobre nuestros despojos, es lo que a veces hacemos al escribir un poema: Ser un poco más feliz, restar vacío al alma, permitir un latido más al corazón.
ResponderEliminarBesos y versos
Del paso del tiempo, de la vida, si estás atento, resulta un bello castillo.
ResponderEliminarBonito poema.
Un abrazo.
Y que manera de encontrar tus versos con un final de lujo, ademas encuentro mucho glamur en todo el poema.
ResponderEliminarun abrazito
Por aquí estuve y mis huellas dejé...le comparto la página de mis poemas escribo tambien http://poemasdelalma2.blogspot.com
ResponderEliminarUnos y otros siempre dejamos esas huellas, esa esencia en el camino de la vida, para ser más felices, los despojos de nuestras vida,vivida, bellísimo poema.
ResponderEliminarBesos
he leido casi todos tus poemas
ResponderEliminarpor lo menso dos páginas
y te digo una cosa: Tus versos perdidos son un arte, lo tuyo es puro talento.
Me gusta mucho como escribes y como desarollas el poema y nos dejas usar la imaginación.
Enhorabuena
Piano
y en la fuente de Hipocrene te ha surtido en busca de ese verso perdido, que yo creo que no lo está tanto, y a la vista está, siempre sorprendiéndonos,
ResponderEliminarUn beso Narci
En tu caso, el verbo es el que se hizo carne.
ResponderEliminarAbrazos, querida Narci.
Alicia
Hola querida amiga y paisana
ResponderEliminar"el verbo y la carne encierran misterios
juntos conquistan divinos imperios"
precioso asi , lastima que escribieses :
"y de las miserias hacen su juego."
Mismo que sea posible y verdad, al final todo se debe decir.
Un gusto leerte.
feliz fin de semana
besos
Y no me canso de leerte...
ResponderEliminarTus palabras son... arte, luz, y energía, incluso inspiran.
Sueños que viven en nuestra alma, que nos iluminan y nos dan vida, haciéndonos volar.
Un beso muy grande, Narci.
Cierto que el verbo y la carne encierran misterios que llevan al éxtasis, a conquistar los sueños, el verso perdido acerca el encuentro…
ResponderEliminarSublime. Un besito Narci
Un ritmo muy bonito el de estas letras. Te felicito.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bellísimos tus versos perdidos siempre.
ResponderEliminarImprimen belleza en el alma,nos alzan de los despojos.
Besos, Narci.
Bonito poema, con gran luz..
ResponderEliminarBuen finde
Abrazo
No dejas de sorprenderme con tu forma de contar las cosas, segui asi viviendo, inalando y exalando historias.
ResponderEliminarDesde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso
Una belleza de poema!!!
ResponderEliminarUn abrazo Narci
Un renacer a la vida
ResponderEliminarcon más fulgor con
más fuerza.
Estupendo poema
nos has dejado.
Besos Narci.
Gracias, Adolfo buen domingo y también feliz semana para ti.
ResponderEliminarBesos
Sil, tu pluma sí que es divina, que agilidad con las rimas y que bellos versos has dedicado a mi poemita. Muchas gracias, encanto, eres una diosa de las letras.
ResponderEliminarBesos
Gracias por visitarme, Lely, y espero seguir reconfortándote mucho tiempo.
ResponderEliminarBesos
Fénix siempre me acompaña, Drac, incluso me ha prestado sus dones en alguna ocasión.
ResponderEliminarBesos
Sí Trini, en muchos casos, cuando escribimos un poema, convertimos en ave plateada lo que se había convertido en cenizas. Esa es la magia del verso, y también de la prosa, según para quien.
ResponderEliminarBesos
Gracias, Mercedes. Espero encontrar mi verso perdido algún día y levantar no un castillo, sino todo un palacio en forma de poema ;-)
ResponderEliminarBesos
¿Glamu, Mónica? Nunca lo hubiera pensado, jajaja.
ResponderEliminarBesos, preciosa
Pues gracias por esa huella, Tubeth2000, creo que ya pasé a dejarte la mía.
ResponderEliminarBesos y bienvenida.
Medianoche, tal como yo lo veo, nuestros despojos se forman sobre todo de la vida que no podemos o no nos atrevemos a vivir. La que sí vivimos se convierte en experiencia, buena o mala, pero experiencia al fin que nos aporta enseñanzas para seguir el camino.
ResponderEliminarBesos y gracias por tu comentario.
Gracias Piano huérfano, has tenido mucha paciencia leyendo tanto de un tirón, y lo valoro mcuhísimo.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten mis versos abiertos, y si quieres te invito también a mi jardicinto, pétalos del alma.
Besos
Ya ves, Isabel versos hay, pero quizá no el que busco.
ResponderEliminarGracias por tus piropos.
Besos
Gracias Alicia, me encanta que recuerdes ese poema, es uno de mis favoritos, ya lo sabes.
ResponderEliminarBesos
Gracias paisano Poseidón, sí de todo hay que escribir, de los bello y de lo menos bello, incluso de lo horroroso poque todo forma parte de la vida y del sentir.
ResponderEliminarBesos
María, me has sacado los colores con todos esos adejtivos tan bonitos que me has regalado. Muchísimas gracias, tesoro, aunque sepa que no son del todo ciertos, hay momentos en que oírlos ayuda mucho.
ResponderEliminarBesos y requetegracias
Gracias Belquis,
ResponderEliminarbesos también para ti.
Gracias Salvador.
ResponderEliminarAbrazos
Gracias Lucía.
ResponderEliminarUn beso
Mar de libertad, gracias y buena semana para ti también.
ResponderEliminarBesos
Forbiden, espero, que esa sorpresa sea grata.
ResponderEliminarBesos
Gracias Merc, besos
ResponderEliminarGracias, Marisa, eso se intenta, renacer una vez más.
ResponderEliminarBesos
Te superas con la velocidad de un rayo.
ResponderEliminarTodo un placer leerte.
Besos y feliz domingo y semana.
Gracias, Buscador.
ResponderEliminarFeliz semana para ti también.
Besos
Muy bella tu sensibilidad tan especial...un abrazo de azpeitia
ResponderEliminaryo creo que las musas están permanentemente en ti. Eso del verso olvidado más que olvidado es perdido. Y siempre vuelven, son como hijos pródigos.
ResponderEliminarNarci, tu poesía es fresca, sincera, apasionada y de una mujer con muchos ideales.
Que siempre sea así.
Un abrazo de Mos desde la orilla.
Reflexivo y excelente texto
ResponderEliminarun placer leerte.
que tengas una feliz semana
un abrazo.
Gracias Azpeitia.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Gracias Mos, por tener tan bella percepción de mis escritos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Igualmente RMC, que tu semana también sea espléndida.
ResponderEliminarBesos agradecidos
MARAVILLOSA POESÍA.
ResponderEliminarEn mi opinión, la poesía tiene que alcanzar a emocionar y mal puede lograrlo si no parte de una emoción sentida por el poeta.
Un fuerte abrazo
Amalia
APLAUSOS QUE AUNQUE NO LOS OIGAS TE LOS DOY
ResponderEliminar¡ENORME!
BESOSABARAZAOS
Gracias Zarina, estoy totalmente de acuerdo contigo, la lírica ha de nacer de las emociones. Aunque no podemos ni debemos negarle la categoría de Poesía a otras producciones, que no necesariamente han de nacer de las emociones, sino que tienen su cuna en aspectos mucho más reales y palpables.
ResponderEliminarBesos
Gracias Hatoros, casi he podido oírlos ;-))))
ResponderEliminarBesazos
También yo te aplaudo, Narci. ¡Qué gozo leerte!
ResponderEliminarUn abrazo