Ven y lléname de gozo
dame el sol de tu mirada
esa luna de tu aliento
el calor de tus palabras.
Ven y siéntate a mi lado
miremos juntos el fuego
bebamos juntos la vida
lleguemos juntos al alba.
Qué se enciendan los volcanes
que se prendan las lianas
que se iluminen los cielos.
¡Por fin me regresó el alma!
Narci M. Ventanas
Tus poemas son muy románticos. Me deleitan tus palabras impregnadas de Amor. TE AGRADEZCO TU VISITA. y ME HAGO FERVIENTE SEGUIDORA DE TUS POEMAS.
ResponderEliminarUN ABRAZO FRATERNAL
AMALIA
Como me lo pidas así... voy a ir seguro.
ResponderEliminarGracias Amalia. Un gusto verte por aquí.
ResponderEliminarJajaja, Fitinho. Una lástima que otros no piensen como tú, e ignoren las llamadas.
Besos a los dos
Ese hogar con su fuego tan vivo me es hasta familiar. Un poema como este debe ser lo mismo que disponer de leña inconsumible. Felicidades, Narci.
ResponderEliminarGracias, Javier. Vuestros comentarios son mi leña inconsumible.
ResponderEliminarUn abrazo