Quiero bañarme en las olas que sacuden tu garganta, perderme en la espuma tibia que brota de tus pestañas, nadar en las caracolas que dibuja tu mirada.
Y ser Luna entre los sauces para dejar de ser NADA.
Cuando a la deriva te dejes llevar por la marea en su oleaje, serás resol; y cuando en la efervescencia se extravíe tu búsqueda del amor sin darte cuenta llegarás a mi playa, para ver desde mí el horizonte azul. No habrá que esperar la luna, porque respirando contigo mi universo comprenderás luego en el silencio, que el nadir de la nada también es Dios.
El espíritu del amor flota sobre las aguas convirtiéndose en olas y espuma que fluyen y refluyen para dejar ver el reflejo de la luz de luna. Bonitos versos. Besitos
Cuando a la deriva te dejes llevar
ResponderEliminarpor la marea en su oleaje,
serás resol;
y cuando en la efervescencia
se extravíe tu búsqueda del amor
sin darte cuenta llegarás a mi playa,
para ver desde mí
el horizonte azul.
No habrá que esperar la luna,
porque respirando contigo mi universo
comprenderás luego
en el silencio,
que el nadir de la nada
también es Dios.
El espíritu del amor flota sobre las aguas convirtiéndose en olas y espuma que fluyen y refluyen para dejar ver el reflejo de la luz de luna. Bonitos versos.
ResponderEliminarBesitos
Qué bonito, Drac, gracias por el poema que me dejas en el comentario, muy especialmente si son mis versos quienes lo han inspirado.
ResponderEliminarPrecioso tu comentario, Belkis, es todo un poema en prosa, con el que además comulgo anímica y espiritualmente.
Abrazos a los dos.