Si son fauces las palabras,
la poesía es una fiera,
indomable, rauda, artera,
corazón impenetrable
que se esconde tras las hebras
de la saliva en que arde
su furia filibustera.
Mas, si es el verbo dulce,
de espesa miel adornado,
muy paciente y entregado
a las almas placenteras,
se muestra siempre colmado
y más temprano que tarde
proyecta una vida entera.
Narci M. Ventanas
Ingeniosa forma de ver la poesía, es un placer compartir tu poema.
ResponderEliminarGracias por acercarnos tu creación.
Cálido abrazo.
Así ha sido desde la antigüedad querida Narci, la palabra, la idea son las que fraguan las grandes revoluciones. En eso estamos. Un besote inmenso para una de mis mejores amigas.
ResponderEliminarLa poesía siempre acaricia. A veces con guante de seda, otras con zarpa afilada para eliminar la costra acumulada.
ResponderEliminarY este poema es un tierno masaje en el alma.
Un beso
Todas las acciones humanas, desde la articulación del pensamiento, su cultura, sus quehaceres diarios, etc, están entrelazados y sustentados en solo 28 signos que representan un alfabeto que, a su vez, es capaz de representar en sonidos, absolutamente, toda la realidad humana, todo lo que le rodea, todo lo que lo hace ser un ser pensante. Que grande es el poder de la palabra y que bonito es el poema que sobre éste has escrito. Un abrazo y feliz semana
ResponderEliminarMe gusta esa pasión con que ves la poesía, ese corazón impenetrable, enigmático. Pero consigue llevarse a su terreno la vida entera, también.
ResponderEliminarMi aplauso por estos versos, Narci.
Saludos, vengo dar gracias por tu visita y decirte que me encantó tu blog me gustó tu poesía la forma como la describes ciertamente "más temprano que tarde" no entrega una vida enterea. Te sigo. Te invito a que hagas lo mismo para poder comentarnos. Gracias
ResponderEliminarplumarojablogspotcom.blogspot.com
Con más o menos dulzura, palabras quiero y también poesía.
ResponderEliminarMe gustó el poema, en palabras y ritmo.
Besos
He visto a esa poesía que muestras agazapada tras el incencio saltar sobre mí y morderme con sus palabras en rápida sucesión. Y a esa otra deshecha en miel que se restregaba contra mis piernas on un ronroneo casi inaudible.
ResponderEliminarGracias, Paco, Drac, Samuel, Belkis, Fermin, Pluma, Trini, y José Javier, por acompañarme en el deambular de mis versos.
ResponderEliminarEs un placer contar con vosotros, con vuestro verbo dulce proyectando vidas.
Supongo que todos, o la mayoría hemos sentido alguna vez cómo una palabra, o varias nos mordían, y cómo otras nos ronroneaban.
La palabra a veces mata (no en sentido literal, aunque a veces también), y otras veces infunde vida, despierta los sentidos, o arrulla nuestros sueños.
La palabra es bala o es caricia, a veces las dos cosas a la vez.
La palabra, a veces es fruto de los sentimientos, y otras engendra a esos sentimientos, y a veces, también las dos cosas a la vez.
Abrazos a todos.
Esta poesía es de una Belleza total, como todo lo que escribes.
ResponderEliminarUn montón de saluditos
Amalia
Múchísimas gracias, Amalia.
ResponderEliminarBesos