Me sumerjo en la verticalidad de los días
deshojando notas de tu guitarra muda
palpitando alientos que mastican ocasos
mientras tus cabellos cabalgan a lomos del viento
y te me pierdes en la distancia de los besos.
deshojando notas de tu guitarra muda
palpitando alientos que mastican ocasos
mientras tus cabellos cabalgan a lomos del viento
y te me pierdes en la distancia de los besos.
Narci M. Ventanas
Maravillosas palabras que subrayaría una y mil veces de estar en un libro de papel.
ResponderEliminarPrecioso de verdad, Narci.
Un abrazo muy grande
Me dejas feliz de leerte, lo mismo haría, como dice Begoña.
ResponderEliminarEs una belleza encontrarte en cada post, Narci.
Te extrañaba.
Alicia
precioso verso, gracias por tu visita me da la oportunidad de leer tus poemas.
ResponderEliminarbesos
Que se acorten las distancias para esos besos anhelados.
ResponderEliminarAbrazos
Me alegra mucho tu vuelta. Te echaba de menos.
ResponderEliminarLlegas pisando fuerte y respirando aún en las profundidades. me ha encantado.
Un beso muy grande.
Holahola...
ResponderEliminarMe alegro de este regreso preñadito de esperanza.
Un beso.
Mar
Lo bueno si breve, dos veces bueno...un beso muy grande de azpeitia
ResponderEliminarEn la profundidad de las palabras,
ResponderEliminarte encuentro al recorrer la geografia
deste blog que me llena de alegria,
con poemas que en el alma tu lo labras.
He tomado del correo esa llave
para entrar en tu sitio primoroso,
y admirar este verso tan hermoso
donde pones de tu arte buena clave.
¿Negaras que tu genio es delicioso
como hacias al mostarte ese detalle?...
¿me diras, por favor, que yo me calle?
Adelante, no cejes del empeño,
de enseñarme con tu verso caminante,
y que estudio porque soy un ignorante.
Emilio.