En la soledad de la noche despliego alas
enciendo mechas húmedas de lágrimas
desempolvo suspiros olvidados
y los hago crepitar sobre las llamas.
En la oscuridad de algún verso o un poema
se desplazan a ciegas los sentidos
se bifurcan las palabras nunca usadas
como lengua viperina o anatema.
Y en el viento de los sueños más callados
se me torna lo cierto en alameda
mil estelas me señalan el camino
y me oriento en el latir de tu costado.
Narci M. Ventanas
si es esa la orientación, que sea más cercana para sentir mejor el latir
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