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Tengo pisadas
tengo latido
tengo memoria
busco el olvido.
Tengo mil sueños
tengo dos alas
no tengo empeños
huyo las balas.
Tengo una hoguera
bajo la piel
y una albufera
de dulce miel.
Quiero tus manos
en mi cintura
y los arcanos
en la basura.
Narci M. Ventanas
Extraordinario. Tiene el ritmo que podría tener una canción, lo cual es algo magnifico. Y me gustan mucho esos dos últimos versos, con un desparpajo y gracejo a tener en cuenta.
ResponderEliminarA tener en cuenta ¿para qué? ;-)) casi me pongo colorá.
ResponderEliminarMe alegra que te gusten mis ripios.
Besos
¿Y por qué no? Insisto en lo dicho. La musicalidad de un poema siempre es un tanto que se marca en el primer minuto de juego.
ResponderEliminarEl concepto de ripio es algo discutible. :)