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que son viento, que son agua y no son nada
son fantasmas, perdidos en castillos,
que no son ni presidio ni morada,
sino jaula de tristes pajarillos
de silencio voraz abalaustrada.
Colmillos que se clavan en el cuello
dejando en nuestras venas su estocada.
Ya para mi garganta no hay resuello
ni salen las palabras de mi boca
ni emiten ya mis ojos un destello
pues tienen menos vida que la roca
y el sueño retorcido del cabello
cual sentimiento y voluntad barroca.
La soledad abraza con colmillos
que se erigen en amos o caudillos.
Narci M. Ventanas. 2-junio-2008
Narci querida, no puedo leerlo, no sé si es un problema de mi vieja computadora.
ResponderEliminarO de mi miopía avanzada, o será presbicia??
En fin, ya buscaré la forma e intentaré regresar.
Te dejo un abrazo gigante.
Alicia
Tu poesía corre clara como el agua, tiene ritmo y mensaje, enhorabuena azpeitia
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