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Todas mis lunas fenecieron al momento.
Porque la vida a veces nos deja desnudos
desnudos y helados en la noche del tiempo
olvidados entre la sinrazón y el sueño
colgados en el silencio y la espesura
en un desván oscuro y loco de misterios.
Porque la vida a veces nos deja desnudos
desnudos y helados en la noche del tiempo
olvidados entre la sinrazón y el sueño
colgados en el silencio y la espesura
en un desván oscuro y loco de misterios.
Porque el amor se nos ausenta y nos oprime
la tenaza impertérrita del sufrimiento
y ya no late en cada poro descarnado
ni lo cierto, ni lo falso, ni lo auténtico…
cuando el desprecio nos atrapa y nos exprime
succionando así la sangre de los cuerpos,
y de nuestras almas, la esencia más sublime.
NarciM. Ventanas
Tu esencia nadie, jamás, podrá quitártela porque está en ti, aquí mismo, en cada palabra, en cada verso, en todos los poemas que permanecen.
ResponderEliminarBesos con esencia
Gracias Anaís, procuraré no perderla, cueste lo que cueste.
ResponderEliminarBesos perfumados
Narci