Quisiera encontrar tus labios
en la vigilia y el sueño
que fuera tu sueño el dueño
de todos mis desagravios.
Quisiera encontrar tu piel
bajo el tacto de mis manos
y en los juegos más profanos
destilar tu dulce miel.
Si mis labios te alcanzaran
entre las nubes y el viento
para beberme el aliento
que los tuyos exhalaran…
Si rozaras con tus manos
alguno de mis cabellos
sentirías los destellos
de mi noche y mis arcanos.
Si consiguieras abrir
tus puertas de par en par
yo podría ser el mar
y nunca querría salir
de tu pecho de juglar.
Narci M. Ventanas. 12-abril-2008
¡Hermosa mezcla de lo onírico y lo sensual! Cercanías y distancias, alientos y nubes, puertas y mar.
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