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Nos morimos cada día
en los sueños y en las sombras
y cada día nos revive
ese verbo que nos nombra.
La palabra tiene el don
de aventar los corazones
renovar las ascensiones
y darnos la absolución.
Cada día nos morimos
en una ocasión al menos
y pronunciando epicenos
otra vez la puerta abrimos.
Narci M. Ventanas. 3-3-2008
Morir y revivir cada día, esa es la grandeza de la vida. Y la vida sólo se entiende a través de las palabras. Benditas sean.
ResponderEliminarSomos y no somos...ayer hice mil kilómetros de coche atravesando la península de norte a sur....meditaba sobre algo muy sencillo...el menor error....me convertiría en recuerdo para todos los que me conocen...pasamos por esta vida simplemente....azpeitia
ResponderEliminarMorir es parte de la vida. Sin embargo elejimos vivir...
ResponderEliminarRecien descubro tu mundo.
GRACIAS.
Dicho marzo agareno
ResponderEliminarque puso verso en tus labios;
la fecha del calendario
tiene ya de rojo impreso
tu dia de aniversario.
Emilio.