Imagen tomada de internet. |
Traigo vacías las manos
en ellas no tengo nada
quizás las ausencias tristes
de melodías pasadas.
Les falta el alma a mis versos,
a mis besos sangre cálida,
hermosura a mis cabellos,
resplandor a mi mirada...
No tengo nada que daros,
ni siquiera la esperanza
de que un día a los requiebros
den respuesta mis palabras,
sin sonrojo o impotencia,
sin sentirme idealizada.
en ellas no tengo nada
quizás las ausencias tristes
de melodías pasadas.
Les falta el alma a mis versos,
a mis besos sangre cálida,
hermosura a mis cabellos,
resplandor a mi mirada...
No tengo nada que daros,
ni siquiera la esperanza
de que un día a los requiebros
den respuesta mis palabras,
sin sonrojo o impotencia,
sin sentirme idealizada.
Narci M. Ventanas
Esas manos yo besara
ResponderEliminarsi despues fuese tu cuerpo
lo que detras me esperara.
¿Que feo has visto ahora
al componer este verso?,
te das un trato perverso
en tu rimar, seductora.
Emilio.
¡Vaya madurez la de este poema! Nos interpela profundamente a todos nosotros, lo que somos. Esas manos agrietadas de la fotografía se aúnan con el pasado del que habla el texto. Pero yo diría que aunque se hable del vacío hay mucho detrás, mucho bagaje. Esa certeza de lo que se tiene, aunque sea nada, es el punto de partida para saber vivir.
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