viernes, noviembre 23, 2007

Desencuentros

Tú no puedes ser el viento
que acaricie mis heridas.
ni puedes ser la saliva
que me calme el escozor.

No me prendes en tus ojos,
ni me esculpes con tus labios,
ni pueden tus dedos sabios
arañarme el corazón.

No sabes mojar mi piel
como una lluvia de otoño,
ni puedes, dulce retoño,
poner la luna a mis pies.

....................................

Yo no puedo ser el sol
que ilumine tu mirada,
ni puedo ser la cascada
que te despierte al albor.

No diviso tus anhelos,
ni cohabito con tus sueños,
ni son mis ojos los dueños
de tus encendidos cielos.

No sabría atrapar la brisa
que derramas con tu aliento,
ni sé concebir al viento
que generas con tu risa.

Yo no puedo ser la espuma
que despierte tus sentidos,
ni puedo con mis gemidos
ponerle nombre a tu Luna.

Narci M. Ventanas

8 comentarios:

  1. Mis saludos.

    Y gracias. Si me lo permites añadiré el enlace de tu blog en mi blog.

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  2. Eres capricornio, jajajajajajajja.Me llevo bien con las personas de este signo.

    Besos desde Nadrid.

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  3. Te busco por los mares y los cielos
    esperando el encontrar con tu mirada,
    una duda, un deseo, una sonrisa, un todo...
    y solo encuentro la nada.
    Emilio.

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  4. He leído estos dos poemas varias veces. No acabo de comprender como un desencuentro puede ser tan preciso y tan detallado. Es como si fuera el negativo de un encuentro, un encuentro vuelto del revés.

    José Javier

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  5. Viento, ojos, piel, sol anhelos, brisa y espuma van enlazándose en perfecta armonía a pesar de ser un desencuentro que es su propia paradoja.
    Maravillosos.
    Besos de mar

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  6. Gracias a todos por vuestros comentario y sobre todo por leerme.
    Besos.
    Narci

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  7. La vida está llena de aparentes desencuentros e inevitables paradojas;sin embargo el asombro, la emoción y la magia aparecen sin pedir permiso. Gracias por dejar tus huellas en un espacio compartido. Un abrazo desde Colombia.

    Carlos Eduardo Rojas

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  8. Fue un placer Caselo, No será la úlima vez que me cuele sin permiso en vuestra casa compartida.
    Besos.
    Narci

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Tu verbo es el agua que alimenta mis raíces

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