martes, diciembre 14, 2010

A las 11 bajo el reloj

Imagen de Google




Un mensaje en el contestador.

- Sonia. El sábado a las 11 te espero bajo el reloj de la iglesia. Eres mi gran amor.

Es domingo. Son las 11:30 de la noche del domingo y llego a casa después de una aburridísima cena familiar. Hoy ha sido la onomástica de la mamá de David. David es mi novio, bueno, al menos lo era hasta hace media hora. Siempre acabamos discutiendo después de cada una de esas cenas, ocurrió lo mismo en el cumpleaños de su padre, en el aniversario de su hermana, en la última Nochebuena. Qué digo yo que para qué lo celebran todo en familia si al final, las reuniones sólo sirven para que cada oveja se quede sin pareja al menos por unas horas, o días, o..., bueno, la última vez David y yo nos quedamos desparejados tres meses, y de aquello hace ya otros tres. Quizá sea eso, ya iba tocando otra pelea. En fin, me voy a dormir.

Y ahora que lo pienso, quién será el memo ese del mensajito. Algún chalado.

Pero mira, pues nunca está de más saber que aún puedo encontrar sustituto si esto no se arregla. Pero es que David es tan calzonazos, si es que es una familia de locos. ¿Pues no pretendía su padre acompañar a su hermana y al novio en la luna de miel para enseñarle él mismo lo mejor de Alemania? Es que Ana es distinta, es más fuerte y al final, por las buenas o las malas consigue hacer entrar en razón a su progenitor. En cambio David... bufff, David sólo ve por los ojos de su mamá, y para colmo pretende que yo haga lo mismo. A veces creo que tiene el complejo de Edipo ese. Debería irme a dormir, pero estoy desvelada. Discutir me pone nerviosa. Quizá David me llame por teléfono para pedir disculpas. Se ha pasado diez pueblos diciéndome que debería aprender a ser una dama como su madre, y que no le llego ni a la suela de los zapatos y... bueno, es que estaba muy excitado por lo de la cena. ¡Y no!, ¡no tenía razón su madre! Quién me explica a mí por qué debo comer marisco si tengo alergia, que me explique alguien por qué no es de buena educación dejar en el plato algo que sabes que puede matarte. Y nada, que su madre no puede entenderlo, que dice que esas excusas son de mal gusto, que hay que probarlo todo por poquito que sea, que es de críos no comer algo por manías, que si no lo pruebo no sé si me gusta... y yo diciendo que los he probado y acabé en el hospital, que hasta el olor me produce urticaria; y David diciéndome que no sea caprichosa, que le dé el gusto a su mami, que por un pedacito no me voy a morir. Dios, si ya estuve dos veces al borde de palmarla, y mi problema de corazón es secuela de aquello.... Si a David se lo he contado mil veces...

Y ese mensaje quedó grabado a las 11 en punto de esta noche. Pero no sé si la cita es para el sábado a las 11 de la mañana o de la noche. ¿Quién será ese subnormal?

Bueno, ahora sí me voy a dormir.


************

Sábado, 11 de la mañana. Bajo el reloj de la Iglesia.

David no me ha llamado en toda la semana. No sé qué hago aquí, pero aquí estoy. Supongo que por curiosidad más que nada. ¿Quién será... cómo será el tipo del mensaje? Seguro que no aparece. Es posible que se refiriera a las 11 de la noche. Las 11 de la mañana es una hora extraña para una primera cita. Debe haber misa ahora, hay mucha gente dentro, creo que se está celebrando una boda. ¡Uy!, ¿será eso un buen augurio? Pero qué tonta soy, a veces parezco una cría. Vaya, alguien ha perdido una carta. ¿Será una carta de amor? En el sobre pone mi nombre ¡Qué romántico! debe de ser de ese admirador secreto. Bien pensado el chico tiene estilo. Creo que empieza a gustarme. ¡Ay, me tiemblan las manos, qué nervios!

"Querida Sonia, has sido y siempre serás el gran amor de mi vida, por eso espero que entiendas que no puedo consentir que jamás seas de otro".

¡Qué dice este imbécil! Me voy de aquí echando leches.

Anda, ahí salen los novios, pues ya que estoy me espero a verlos, me gustan los trajes de novia y las lagrimitas de emoción de todos, y el arroz... ya vienen, ya vienen. Qué superemocionantes son las bodas.

¿David?, ¿Daavidddd?, Da-vid, Da......... es Da...... ¡Dios mío, la carta era de Da... el mensaje era de Da... es Dav.... ¡

El reloj de la Iglesia está dando las 11 en punto de la mañana y entre la multitud que aplaude a los novios, una joven se desploma justo al sonar la última campanada.

El novio busca sobre las cabezas de la gente, luego mira a la novia, sonríe y le susurra al oído:

- «A partir de este momento (las 11 de la mañana de este sábado) jamás tendré ojos para otra mujer..»

******************

No sé qué estoy haciendo aquí.

No sé por qué he vuelto a este lugar.

Hoy hace justo un año y son casi las 11 de la mañana.

No sé muy bien qué ha sido, pero algo me ha empujado. Mis pasos han tomado la decisión por sí mismos. Yo apenas me daba cuenta de que caminaba. En realidad sólo había vuelto a esta ciudad a recoger mis cosas. Los restos de mi antigua vida. De aquella vida que terminó hace hoy un año.

Ahora, a punto de empezar una vida nueva, es posible que necesite reconciliarme con el pasado.

Mi corazón late con fuerza, pero los médicos aseguran que no hay problema. No debo dejar la medicación, pero el rechazo está descartado por completo. Dicen que jamás un trasplante ha sido tan exitoso, que es extraño que mi cuerpo lo haya aceptado tan bien sin provenir de un miembro de mi familia.

Fue todo tan extraño. Ya nadie esperaba que pudiera sobrevivir más de un par de días y, sin embargo, aquí estoy, con un corazón que me es ajeno, pero que siente como si fuera propio y late en mi pecho al mismo ritmo que mis pensamientos y recuerdos lo hacen en mi mente.

Volví a nacer aquel día. Nací otra vez en todos los sentidos. Yo, que nunca tuve una familia y me crié en un orfanato, hogar, lo llaman algunos, me encuentro a mis 24 años con unos padres y un corazón nuevo. Una vida nueva.

Lo único que siento es no haber conocido a Carolina. Debió ser una chica maravillosa, como lo son sus padres y su hermano.

Nunca me han contado con detalle como murió. Según, Rosa, su madre, mi madre ahora, es mejor que no conozca los detalles, podría obsesionarme. Creo que en realidad es ella quien no quiere recordar y prefiere ver en mí, sobre todo, el corazón de esa hija suya perdida, pero no por completo, puesto que una parte de ella en mí vive.

Lo leo en sus ojos cuando me mira. Fue su condición para acceder a la donación. Quería saber a quién se le implantaría el corazón de su hija. Yo nada podía opinar puesto que estaba inconsciente, y no tenía familia que opinara por mí. Aquello iba en contra de las normas del hospital, pero al final, entre el empeño del cirujano quien alegaba que más valía una vida que un secreto profesional, y las influencias de don Tomás, mi futuro suegro, mi padre ahora... pues todo se arregló y aquí estoy. Justo un años después, sin explicarme aún qué ocurrió. Sin entender porqué David actuó así. En realidad ya no importa.

David es ya sólo una parte de la vida de la otra Sonia. Ahora mi corazón es de Tomy. A veces me pregunto si el hecho de que Carolina y su hermano se quisiesen tanto ha influido en que yo ahora lo ame también. Su madre dice que he salvado a su hijo del abismo hacia el que cabalgaba desbocado, pero yo creo que es él quien me ha salvado de mi dolor, de mi rencor hacia David y hacia esa esposa suya a quien ni siquiera conozco. Sólo espero y deseo que sean tan felices como yo lo soy ahora.

*********************

- Jamás debí hacerlo. Nunca me libraré de esta pesadilla. Cada día vengo aquí. Y cada noche desespero en sueños. Este lugar es mi infierno. Este reloj es el inicio de todas mis pesadillas. El final de mi vida. Las campanadas... cada una de estas campanadas dando las 11 de la mañana me recuerdan a Sonia. Mamá tuvo la culpa.

- David. Estoy aquí, contigo. Soy Ana. ¿No me reconoces? Estas en tu cuarto, cielo, bueno en el de este hospital. Pero te prometo que te llevaremos a casa en cuanto los médicos nos digan que has vuelto a la realidad.

- ¿Cuál es la realidad? La única realidad es que he matado a todas las mujeres de mi vida. Sólo tú has sobrevivido. ¡Aléjate, aléjate de mí! O serás la siguiente. Vete hermana, vete y déjame.

Tan solo teníamos tres años cuando papá y su amigo hablaron de un posible matrimonio entre ambos durante una Noche vieja. Sólo una charla entre amigos que mamá aprovechó para hacerme creer que no cumplir esa palabra era mancillar el honor de mi padre.

Si ni siquiera nos conocíamos. Desde los 7 años ella había estado fuera, a veces viajando con sus padres y luego en un colegio de Suiza. Era tan bella. Casi tanto como Sonia. Volvió justo en esa etapa en que Sonia y yo estábamos reñidos por aquella estúpida discusión sobre si las mujeres debían o no, trabajar después de tener su primer hijo. Mamá siempre con sus tonterías. Tres meses sin vernos. Luego me llamó pero mamá ya estaba preparando la boda, todo estaba casi listo.

Mamá decidió que lo mejor era conseguir que fuera ella quien me dejara a mí, por eso la invitó a aquella cena por su onomástica. Por eso aquel numerito del marisco. Recuerdo, sin comprenderme a mí mismo, que por un momento desee que comiera aquel pedazo de langosta. Así todo acabaría. Su corazón no podría aguantar otra crisis y se habría acabado el problema. Pero Sonia era una mujer fuerte y decidida. Me miró fijamente, con sus pupilas brillantes, insultantes, pero no dijo nada. Sólo se fue. Dios mío, se fue. Y yo me casaba en siete días. No podía soportarlo. Yo me casaba, y ella, ella... acabaría por superarlo y quizá se enamorase de otro. Yo la quería. ¡La quería tanto!

La llamé por teléfono y la cité aquí el mismo día de mi boda. No sabía muy bien por qué. No sé si esperaba que ocurriera lo que ocurrió. Yo no quería su muerte. Quería, quizá que impidiese esa boda. Quizá pretendía saber si realmente me quería viendo su reacción. Quería tener constancia de su amor pero es cierto que me atormentaba la idea de verla con otro hombre... ¿hombre...? Ya ni siquiera sé si soy realmente un hombre o un monstruo. No hubiera soportado verla con otro. La prefería muerta. Pero la culpa fue de mamá.

Mamá decía que “mi nueva novia” era mejor partido. Que heredaría los negocios de su padre, que su hermano no llegaría a viejo con la vida que llevaba y que Sonia, en cambio, no era nadie, sólo el error de alguien, que no debió nacer nunca y que por eso su madre la abandonó.

Mamá decía que debía olvidarla, que nunca me haría feliz.

Mamá decía que mi futura esposa era la mujer de mi vida, que era perfecta, guapa, culta, inteligente, de buena familia, rica, ¡sobre todo rica!; que los negocios de papá no iban bien, y que un matrimonio con ella, y la alianza con los García-Serrano devolvería el prestigio a nuestra firma y sería la salvación para todos.

Lo que no dijo mamá es que moriría al día siguiente de la boda, que sus padres me culparían a mí de esa muerte porque en realidad no era lógico que su hija hubiera salido del hotel en salto de cama, de madrugada, y hubiera conducido a esa velocidad al día siguiente de su noche de bodas. No era lógico que yo... que yo la llamase Sonia en nuestra primera noche juntos. ¡Nada fue como decía mamá! Mi esposa quiso saber quién era Sonia y se lo conté todo. Le conté cuánto la amaba y como yo había sido responsable de su muerte, y por qué. Y ella se fue, llorando, gritándome, llamándome monstruo, asesino y no sé cuantas cosas más. Pero la culpa había sido de mamá.

Pobre mamá. La enterramos el sábado siguiente al de mi boda con Carolina.

Un guiso de setas tuvo la culpa. Le gustaban tanto. Yo las cogí especialmente para ella, yo quería mucho a mamá. La culpa fue de una seta intrusa.

Narci M. Ventanas

16 comentarios:

  1. Este reloj de las citas
    que tantas horas marcó,
    solo en el tiempo dejó
    a este hombre con sus cuitas.

    He vuelto a leerlo, Lena,
    y digo lo que te dije,
    es muy bueno, por narices,
    y esa niña, es una pena.

    Emilio.

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  2. ¿Pena? que va, tuvo suerte, le hicieron daño pero encontró el antídoto perfecto a tanto veneno ¿no te parece?

    Narci

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  3. Narci, que maravilla de relato. Contarlo en primera persona le da aún más realce
    Un beso

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  4. Estupendo relato.

    Se lee de un tiròn.

    Al final, el santo remedio, siempre es el mismo.

    un abrazo.

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  5. Me he quedado de piedra al leer tu relato, faceta que no te conocía y que desde ya te digo que lo has bordado. Llevas la intriga hasta el final y el lector es incapaz de perder puntada del texto.

    Yo también creo que Sonia salió ganando.

    Muy bueno, Narci. Enhorabuena

    Besos

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  6. Me ha sorprendido gratamente, Narci. No conocía tu lado "cuentero" y has dado a conocer un relato que engancha y el lector queda atrapado hasta el final. Te felicito por ello y a partir de ahora, querremos más historias de éstas.
    Yo también pienso que mejor para Sonia, ¿no?.
    Muy bueno lo de la seta intrusa. ¡Toma veneno!

    Un abrazo de Mos desde su orilla.

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  7. Muy buena forma de acometer la trama desde cad auna de las perspectivas de los protagonistas dejándonos con el signo eçde interrogación en la cara por sobre qué habrá sucedio ¿locura de David? ¿Sueño de Sonia? ¿Tal vez de un tercero? ¿Ni fú ni fá? En fin sólo tú has de saberlo querida Narci. Un gran abrazo

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  8. No te conocía en estas lides.
    Que merece tablas y guión, Sí Señora mía.
    Tarde o temprano, las maldades se pagan de las manos de quienes más queremos.

    Excelente, por elegir adjetivo.

    Un gran abrazo

    SIL

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  9. Cómo se dice por ahí, no hay mal que por bien no venga...el retalo Narci, estupendo!

    Un besiño, grande. ;)

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  10. De la que se libró
    seguro que le ocurriría
    alguna desgracia y la
    culpa seguiría siendo
    de mamá,ésta
    también tomó su medicina,
    pero la culpa fué de la seta.

    Me encantó.

    Besos

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  11. No rcuerdo haberte leído en forma de relato, Narci, pero se ve que el que tiene talento lo tiene y es capaz de escribir de todito y además bien,

    mis mejores deseos para estos días de fiesta que se avecinan, un beso.

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  12. Francamente interesante y sorprendente. Me ha gustado mucho; no sabía exactamente cómo iba a seguir ... y me ha mantenido en suspense hasta el último momento.
    Un abrazo.

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  13. Gracias a todos por leer hasta el final un texto que siempre he considerado demasiado largo para un blog.

    Un gran abrazo para cada uno.

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  14. Drac, yo no sé más de lo que sabes tú, no soy el narrador omnisciente, cada personaje cuenta la historia tal como la ha vivido y sentido, y la conclusión ha de deducirla cada lector, atendiendo a las distintas versiones.

    Besos y gracias por leerme.

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  15. Muy buen relato, me ha enganchado hasta el final. Te felicito.

    Un beso
    Teresa

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