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bajo cabellos de noches sin Luna
Mis pupilas insomnes te sueñan
en arroyos de espumas eternas
que profanan cada poro devorándolo
por encima de todas las síntesis melódicas
de todas las notas desgarradas
brotando de tus dedos dormidos
y penetrando hasta lo más profundo
aunque no toquen mis plumas de ave
cansada, impotente y rendida.
Pero luego te desdices de tus besos
y los lanzas al aire
tras miradas de odio infinito.
Y la oscuridad de la noche
se cierne sobre mis manos
y la abrazo
como abrazo su ausencia llorando
en delirios de Luna sin brazos.
Narci M. Ventanas
Y tus versos alimentan la belleza de la poesía.
ResponderEliminarCuánta magia existe en esa maravillosa moneda de nácar...
Aún sea testigo de tragedia, de amores, de odios.
Es un farol divino, porque algún dios pagano, le imprimió luz propia, riéndose de la soberbia del sol.
A los poetas y su eterno disco plateado de inspiración, remitirse.
;)
Besos, Narci
SIL
Abrazando las ausencias
ResponderEliminarbajo la oscuridad de la noche
tus versos saben a mar y luna.
Un abrazo Narci
la noche siempre tan propicia para abrazar ausencias
ResponderEliminarun beso Narci
Tristeza infinita, pero que mejor acicate para alimentar el alma del poeta..
ResponderEliminarnis cordiales saludos
Al final sólo queda abrazarar y aceptar a la ausencia; bajo la luna o sin ella.
ResponderEliminarBesos
Ausencias creativas que dan hermosos frutos, un bello poema.
ResponderEliminarGracias y abrazos Narci
Abrazando su ausencia... maravillosa y metáforica frase.
ResponderEliminarEs excelente este poema tan sentido.
Mientras leía me he imaginado tu poema como un géiser lleno de emociones. Un gran abrazo Narci
ResponderEliminarVersos preciosos de ausencia y luna...querida Narci.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga y gran poeta.
María
Las lágrimas saladas, como el agua del mar, que riegan ausencias en las noches de luna solitaria.
ResponderEliminar¡Bello, Narci!
Un beso enorme.
Belleza en estado puro....Narci.
ResponderEliminarBesiños.
Gracias a ti, Mercedes, y vuelve pronto, por fa.
ResponderEliminarSil, es que ese astro opaco siempre me ha traido de cabeza, fíjate que durante algún tiempo hasta fue parte de mi nick en mis correrías por la red de redes.
Gracias Marisa, si saben a Mar y a Luna deben estar deliciosos ¿no? ;-)
Es cierto, Isabel. La noche es la madre de los desvelos y los insomnios, y también de los sueños y la melancolía.
Claro Adelfa, es la tristeza por la ausencia de los musos, jeje.
Exacto, Trini, no queda otra, y con el tiempo todo se acepta, y si es escribiendo mejor aún.
Gracias Merce, como se suele decir, no hay mal que por bien no venga.
Gracias Carla. Ya ves, es que un poco harta de que la ausencias me abracen hast ahogarme, decidí abrazarlas yo a ellas, tan fuerte, tan fuerte, que para no ser ahogadas por mis brazos, hasta las ausencias me abandonaron.
Drac, tienes toda la razón, en la época en que escribí este poema yo era todo un geiser de emociones.
Gracias María, pero la gran poeta eres tú.
Gracias Lucía. En las noches solitarias de luna nos perdemos en los sueños, pero también en las nostalgias y en los anhelos que nos dejan un poquito huecos.
Gracias Mayte.
Besos y gracias a todos.
estas pasiones tan intensas siempre tienen a la luna iluminando el caminito de poros a seguir
ResponderEliminarBesos
Es cierto, Carmen, y que la luna no se apague nunca del todo, o nos perderíamos en las sombras para siempre.
ResponderEliminarBesos
HOla Narci:
ResponderEliminarMe han encantado estos versos:
"Mis pupilas insomnes te sueñan
en arroyos de espumas eternas.."
Un beso
Gracias, Mónica. Besos
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